El preocupante incremento de la explotación sexual infantil en la Región de Magallanes ha generado una profunda inquietud, tanto en entornos virtuales como en encuentros presenciales, donde adultos aprovechan la vulnerabilidad de menores para cometer abusos, violencia y maltratos.
Lamentablemente, esta región lidera las estadísticas de explotación sexual infantil en Chile, con casos que impactan a víctimas de tan solo 8 años de edad. La tendencia alarmante muestra una disminución en la edad de los menores afectados y el intercambio de “favores sexuales” por drogas.
La infancia y adolescencia son periodos de vulnerabilidad que requieren entornos seguros y protectoras. Sin embargo, muchos niños y adolescentes se encuentran en situaciones de riesgo, siendo víctimas de explotación sexual infantil.
Un estudio realizado por una ONG entre 2019 y 2021 reveló que el 80% de los participantes del programa presentaba un consumo problemático de drogas, cifra que actualmente ha aumentado al 85%.
La ONG Raíces está abordando todos los casos con querellas legales, buscando resultados favorables para las víctimas. Es crucial generar una mayor visibilidad de esta problemática para poder combatir de manera más efectiva la explotación sexual infanto-adolescente y proteger a los menores vulnerables.
Es imperativo tomar medidas urgentes para proteger a los niños y adolescentes de la explotación sexual, así como brindarles el apoyo necesario para sobrellevar las secuelas de estas experiencias traumáticas.