La imagen de un centro bullicioso y vibrante se desvanece en Punta Arenas. Oficinas vacías, algunas por años, reflejan un panorama complejo para el comercio local. La digitalización, la incertidumbre económica y el alto costo de los arriendos parecen ser las principales causas de este estancamiento, que afecta incluso al sector empresarial.
“El centro está muy detenido”, comenta Jonathan Sandoval, corredor de propiedades. “La competencia informal y la digitalización están matando muchos locales”. Los precios de los arriendos, además, se mantienen altos, desalentando a posibles inquilinos.
“Es un reflejo de la situación a nivel regional y de país”, opina Ximena Mladinic, otra corredora de propiedades. “Existe interés, pero pocos lo concretan. Se necesita reactivar la actividad económica”.
El economista Manuel José Correa añade: “El año pasado, la economía magallánica decreció y el sector comercio lo ha resentido”. El alto costo de los arriendos, que supera las ganancias de las ventas, ha llevado al cierre de muchos negocios.
La falta de estacionamientos también juega un papel importante, según las opiniones de los profesionales consultados.
La incertidumbre persiste. La falta de vitalidad en el centro de Punta Arenas es una realidad que preocupa, dejando un futuro incierto para el comercio local.