La electromovilidad en el transporte público de Punta Arenas avanza a paso firme, con la meta de que las micros operen con tecnología eléctrica para 2025. Sin embargo, la implementación de esta iniciativa ha generado preocupación debido a los altos costos asociados.
Se estima que la conversión total de la flota a buses eléctricos podría alcanzar los 130 mil millones de pesos, un monto que preocupa a la ciudadanía. Además, los costos operativos diarios de los buses eléctricos podrían llegar a los 33 millones de pesos, lo que plantea dudas sobre la viabilidad financiera de mantener una flota completamente eléctrica.
El compromiso del Gobierno de reducir las emisiones de carbono impulsa la transición hacia la electromovilidad, pero la búsqueda de un equilibrio entre la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad económica se presenta como un desafío crucial para el futuro del transporte público en Punta Arenas.