A siete años de la promulgación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (Ive), Magallanes destaca por su alta tasa de uso de la normativa, principalmente en casos de riesgo vital, inviabilidad fetal y violación. Entre enero de 2018 y junio de 2024, 66 mujeres y niñas interrumpieron su embarazo en la región, un 97% del total de los 68 casos registrados.

Las cifras revelan una distribución equitativa de las causales: 26 casos por riesgo vital de la madre, 26 por inviabilidad fetal de carácter letal, y 14 por embarazo producto de una violación.  

“La ley ha sido fundamental en la región para garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos”, comentó Alejandra Ruiz, seremi de la Mujer y la Equidad de Género. “La efectividad de la legislación se traduce en opciones seguras y legales en situaciones críticas”.

Por su parte, la seremi de Salud, Francisca Sanfuentes Parga, destacó que “desde la entrada en vigor de la ley, hemos trabajado en capacitar a los equipos médicos y asegurar que los hospitales públicos y privados cumplan con los procedimientos establecidos. Esto incluye orientación médica, asesoramiento psicológico y la garantía de que las mujeres puedan tomar una decisión informada y segura”.

La seremi Sanfuentes también resaltó la reciente presentación de modificaciones al reglamento de objeción de conciencia. Entre las modificaciones, se destaca un protocolo de reasignación y derivación para asegurar que las mujeres sean derivadas de inmediato a otro profesional o centro de salud en caso de que el médico personal objete. 

Este protocolo busca evitar que las mujeres tengan que recorrer distintas regiones o ciudades para acceder a este servicio, garantizando una atención oportuna y sin costo adicional.