Tras dos días de movilización, los funcionarios de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (CONFUSAM) en la región de Magallanes finalizan su paro. A partir de mañana, los centros de atención primaria de salud volverán a operar con normalidad en cuanto a horarios y servicios.  

La movilización, que involucró a 363 trabajadores de la atención primaria, buscaba reivindicar mejores condiciones laborales. Entre las principales demandas se encuentran el aumento de las agresiones hacia el personal de salud, la falta de seguridad en los recintos, los retrasos en el pago del incentivo al retiro, y los problemas relacionados con las plataformas tecnológicas que afectan la gestión de la atención primaria. 

La presidenta regional de CONFUSAM, Patricia Pérez, enfatizó la necesidad de espacios de trabajo dignos para los funcionarios de salud, señalando que la falta de recursos tecnológicos y la ineficiencia de la red tecnológica regional dificultan la atención adecuada a la población. “Para brindar una atención digna, también necesitamos condiciones dignas para trabajar”, concluyó Pérez.  

Durante los días de paralización, los centros de salud familiar funcionaron con turnos éticos, lo que permitió mantener servicios básicos, aunque los usuarios se enfrentaron a largas esperas.