Un inquietante caso de acoso escolar ha salido a la luz en Punta Arenas, donde una madre ha denunciado el comportamiento inapropiado de un apoderado hacia su hija de nueve años.
Según los relatos de la madre, su hija experimentó gestos extraños por parte de un adulto en la salida del colegio, lo que ha generado un ambiente de temor en la menor.
La madre, alarmada por la situación, se dirigió a la Policía de Investigaciones (PDI) para denunciar el comportamiento del apoderado. Detalló que su hija le expresó que había sentido miradas raras y gestos extraños de este hombre en múltiples ocasiones.
A pesar de comunicar el incidente a la escuela y solicitar una reunión urgente, la madre ha señalado que la respuesta del establecimiento ha sido insatisfactoria, considerando que la situación se ha minimizado como un malentendido.
La madre también expresó su frustración por la falta de acción de la dirección del colegio y la imposibilidad de aportar pruebas, ya que se prohíbe a los alumnos llevar celulares, lo que dificultaría la documentación de los actos de acoso.
“Lo más preocupante es que mi hija se encuentra profundamente afectada y aún siente miedo”, comentó la mujer, quien reclama una respuesta más contundente por parte de la institución educativa.
El caso destaca la necesidad de abordar el acoso escolar con la seriedad que merece, garantizando un entorno seguro para todos los estudiantes. La comunidad escolar y las autoridades deben unirse para generar conciencia y protocolos adecuados que protejan a los niños frente a situaciones de riesgo.
Se espera que este caso impulse un diálogo urgente sobre la seguridad infantil en las escuelas y la responsabilidad de los adultos en la protección de los menores.