Un ciudadano argentino acusado de violación fue deportado de Chile el 9 de enero de 2025.
Detectives del Departamento de Migraciones y Policía Internacional (PDI) de Puerto Montt lo escoltaron hasta el Paso Internacional Cardenal Samoré, donde fue entregado a las autoridades argentinas.
La deportación se enmarca en las medidas de seguridad pública para impedir la permanencia de extranjeros con antecedentes penales en Chile. El procedimiento se realizó conforme a la legislación vigente.