En medio de bosques prístinos, grandes montañas y con la compañía de innumerables aves nativas, se llevó a cabo una travesía de tres días, remando 80 km desde La Junta hasta Raúl Marín Balmaceda. Este fue el escenario de una aventura única en Chile llamada “Palena Río Abajo”.
La Junta.- Más de 40 personas se reunieron en La Junta con un sueño en común, vivir una experiencia en medio de la naturaleza, mientras bajan remando por el río Palena desde la cordillera hasta el mar. Adoptando el sentido de ritual, la agencia Yagan Expeditions, lleva realizando de forma inquebrantable “Palena Río Abajo” la primera semana de febrero durante los últimos siete años.
Nicolás Perry fue uno de los participantes locales que se sumó a esta travesía, “creo que fue un viaje que desde principio a fin te permite conocer lugares que no podrías tocar o ver desde otro punto de vista que no sea desde el agua” así describió su experiencia al llegar a tierra firme en Raúl Marín Balmaceda.
Río Palena: La carretera de los primeros habitantes
Honrar al río a través del deporte y conmemorar a las primeras personas que se transportaron por a través de él, son los principales objetivos de este encuentro anual.
Los pioneros de la zona norte de la región, actualmente los abuelos y abuelas de gran parte de la comunidad local, marcaron un precedente al utilizar el río Palena como una verdadera carretera fluvial, la cual cruzaban con botes de madera y largos bastones, tanto para bajar como para subir por su caudal.
De esta manera se potenció la conectividad, facilitando el comercio y el abastecimiento de la zona, creando así, los primeros asentamientos.
Participantes de todo Chile vivieron la experiencia “Palena Río Abajo”
A diferencia de los primeros habitantes, hoy en día se cuenta con más equipo y tecnología para hacer de esta experiencia una aventura segura y familiar, pero que no deja de tener un grado de dificultad, donde la clave es la motivación y el trabajo en equipo.
Mónica Arellano, viajó sola desde Puerto Montt para realizar esta travesía, y afirmó que es fundamental para las mujeres darse estos espacios y desafíos, “yo creo que nosotras no tenemos límites, siempre estamos muy dispuestas a todo, solo que a veces no nos concedemos esos tiempos para vivir experiencias. Igual es una invitación a las mujeres a tener tiempo de auto cuidado, a elegir lugares y expediciones”.
Tres participantes llegaron a La Junta desde San Pedro de Atacama, quienes viajaron más de 3 mil kilómetros para sumarse a esta nueva versión de “Palena Río Abajo”. Uno de ellos fue Miguel Alpaca, quien programó esta actividad desde hace un año, la cual cumplió con todas sus expectativas, “los paisajes son lo mejor de toda la travesía (…) yo vengo de San Pedro de Atacama, el desierto más árido del mundo y venir acá a la abundancia máxima de agua fue increíble, fue de otro mundo”.
La magia del Río Palena más cerca de la comunidad
Fueron 3 días y 80 kilómetros recorridos con más de alguna sorpresa.
Varios Martín Pescador y lobos de mar acompañaron a las 20 embarcaciones durante su trayecto, inmerso en el bosque siempre verde, caracterizado por sus coigües, helechos y arrayanes, teniendo de fondo al imponente Volcán Melimoyu con sus dos puntas blancas.
Una aventura que mezcla de forma perfecta la paz y la armonía de la naturaleza, con el esfuerzo físico y mental para lograr la meta de cada día.
Verena Toskana-Lanzendorff agradeció lo accesible de la actividad, lo que facilitó que más personas puedan conocer el río, “es algo que sonaba utópico, se agradece ahí a toda la gente que apoya para que esto suceda, porque así se acerca al río Palena a la gente y hace que más personas podamos disfrutar de este lindo lugar”.
Al momento de poner el primer pie en la Junta, Bruno Díaz pudo decir “misión cumplida” a una nueva versión de Palena Río Abajo. Agradeció al staff, a las personas que formaron parte de esta experiencia y también, a quienes colaboraron para que este evento fuera posible, como PER Turismo, Sernatur Aysén, Gobierno Regional, Marley Coffee, Stanley, Cerveza Tropera, Destilería Tepaluma, Tronco Patagonia, Opinel, entre otros.
“Cuando uno hace las cosas con corazón las cosas salen bien, estamos motivados y a darle al Palena Río Abajo 2024” añadió.
La actividad que inició con 40 desconocidos, finalizó con un equipo afiatado que al tocar tierra firme en el estuario Pitipalena de Raúl Marín Balmaceda, dijo “misión cumplida” entre abrazos, lágrimas y risas, y con ganas de repetirlo cada año para que esta tradición siga fluyendo y creciendo en cada versión.