El Sindicato de Trabajadores de Enap Magallanes se ha manifestado en contra de los despidos que han afectado a 34 funcionarios de la filial regional, denunciando la arbitrariedad de las decisiones de la empresa. La movilización, que tuvo lugar frente al edificio central de Enap en la Plaza Muñoz Gamero, exigió el fin de los despidos injustificados que han generado incertidumbre sobre el futuro de las operaciones.
Tras una reunión con autoridades regionales, incluido el delegado presidencial y la seremi del Trabajo, se solicitó a Enap retomar el diálogo para abordar la situación. La presidenta del Sindicato, Graciela Vásquez, expresó la preocupación por el riesgo operacional y la carga laboral existente, destacando la necesidad de establecer una planta dotacional para mantener la operación.
La ausencia de diálogo entre la empresa y los trabajadores ha sido señalada como un obstáculo para resolver conflictos laborales, con despidos comunicados de forma individual y por teléfono. Desde la Delegación Presidencial se ha instado a ambas partes a abrirse al diálogo para encontrar soluciones.
Además, el caso Cabo Negro reveló infracciones laborales por parte de Enap, lo que ha llevado a la detención de operaciones durante las noches y a un impacto en el suministro de propano, butano y gasolina natural. El director del Sindicato, Pedro Hernández, alertó sobre las consecuencias económicas de estas interrupciones en las operaciones.
La situación en Enap Magallanes continúa siendo motivo de preocupación tanto para los trabajadores como para las autoridades, quienes han llamado a la empresa a respetar el diálogo con los sindicatos y a cumplir con las normativas laborales vigentes.