Este cambio permitirá digitalizar el servicio y mejorar la eficiencia en la atención médica. A partir del 23 de julio, el registro de atención se entregará impreso, garantizando una información clara y ordenada para los pacientes.
El proceso de atención seguirá siendo el mismo, con los pacientes dirigiéndose a la ventanilla de urgencia para cualquier consulta. Se solicitará la actualización de los datos generales y se les colocará un brazalete de identificación para su categorización.
Para consultas gineco-obstétricas, se deberá anunciar la llegada en el segundo piso del hospital. Este proceso de modernización requerirá un periodo de adaptación, pero el personal del hospital está capacitado para garantizar una transición exitosa.