El primer día del regreso a clases en Punta Arenas, conocido como “Súper Lunes”, se caracterizó por largas esperas en los paraderos de micro y calles a oscuras.
A pesar de que se había anunciado que toda la flota de microbuses estaría operativa, usuarios reportaron esperas de entre 15 a 20 minutos, e incluso de hasta media hora, en algunos puntos de la ciudad.
“Los buses se demoran entre 15 a 20 minutos, algunos se han demorado hasta media hora”, relató una pasajera. Los buses se encontraban llenos, con intervalos de entre 15 y 20 minutos entre cada uno, según reportaron testigos.
A las dificultades en el transporte público se sumaron fallas en semáforos e iluminación, dejando algunos tramos de las calles Maipú, Armando Sanhueza, la Costanera y el Barrio Prat a oscuras.
“Partimos súper bien el Súper lunes, semáforo de Frei con Manuel Aguilar apagado desde ayer… pfff”, comentó un usuario en redes sociales.
Francisco Gatica, gerente de contrato de Ascendal, informó que 57 de los 60 buses presupuestados estaban operativos en la mañana. Gatica reconoció que, tras el evento climático que azotó a la ciudad, la flota se redujo a 30 buses, pero que se están haciendo esfuerzos para recuperar la flota completa.
“Durante la semana vamos a hacer los esfuerzos para seguir levantando la flota… por lo tanto, creemos que estamos avanzando según lo que habíamos planificado y que el número de buses operativos vaya en aumento y normalizar la operación según lo que nos exige el Ministerio de Transportes, en esta semana”, indicó Gatica.
El seremi de Transportes, Rodrigo Hernández, valoró los esfuerzos de la empresa, indicando que 60 buses operativos significan casi el 100 por ciento de la flota en funcionamiento.