Una joven con presuntos problemas de salud mental ha permanecido durante dos semanas en el aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas.

Según reportes en redes sociales, la joven se niega a identificarse con su documento de identidad, alegando viajar en un vuelo privado, y ha rechazado la ayuda de personal del SAMU, Seremi de Salud y asistencia social.

Familiares han contactado a través de redes sociales, confirmando su parentesco y gestionando su traslado a La Unión, Décima Región. Sin embargo, las autoridades indican que se requiere la autorización familiar para trasladarla a un centro asistencial, situación que ha generado preocupación entre los pasajeros y funcionarios del aeropuerto.

El caso ha suscitado un debate en redes sociales sobre la necesidad de protocolos de atención para personas con problemas siquiátricos en espacios públicos.