En la Región de Aysén, el número de desertores es de 150 estudiantes, de los cuales 85 son hombres y 65 mujeres y el nivel educativo con mayor índice de abandono es 1° Medio.
Aysen.- En todo el mundo, la prolongada suspensión de clases presenciales generó un profundo impacto en el sistema escolar, y una de las graves consecuencias ha sido la deserción estudiantil de miles de niños, niñas y jóvenes que por diferentes motivos dejaron de asistir a clases.
Hasta el año pasado en Chile existían más de 186 mil menores y jóvenes de entre 5 y 21 años que abandonaron el sistema escolar, y las cifras entregadas este lunes por el Ministerio de Educación reflejan que otros 39.498 niños y niñas no se matricularon en ningún establecimiento este año.
De estos 40 mil niños, un 53% (21.260) de ellos son hombres y un 46,17% (18.238) mujeres. En tanto, el nivel educativo con mayor índice de abandono escolar es 1° medio (7.048).
El Seremi Sergio Becerra Mera informó que en la Región de Aysén, el número de desertores es de 150 estudiantes, de los cuales 85 son hombres y 65 mujeres y el nivel educativo con mayor índice de abandono es 1° Medio.
“Esta cifra es menor a las proyecciones efectuadas por el ministerio el año pasado, entre otras razones por medidas como la Herramienta de Gestión de Contacto, que permitió revincular a 6 de cada 10 niños que habían perdido el contacto con su colegio entre agosto y diciembre de 2020. Sin embargo, la deserción escolar es una amenaza latente y hoy día el desafío que tenemos es cómo somos capaces de reincorporar a esos niños, niñas y jóvenes, y también de retener a quiénes por diversas razones puedan dejar el sistema en este año 2021”, comentó el titular de educación en la región.
El Ministerio de Educación ha implementado diversas medidas para mitigar los índices de deserción y lograr retener y reinsertar a los estudiantes que han abandonado sus estudios:
1) Sistema de Alerta Temprana (SAT): Instrumento que, a partir del análisis de diversos datos administrativos (educativos, socioeconómicos y familiares, entre otros), identifica estudiantes de 7° básico a 4° medio en mayor riesgo de deserción escolar.
El director se inscribe y accede a una plataforma que muestra el listado de estudiantes en riesgo, con nombre y apellido, de modo que puede implementar estrategias de retención focalizadas en dicho grupo.
En agosto de 2020 quedó disponible para todos los establecimientos públicos del país, y en noviembre para todos los particulares subvencionados. En abril se habilitará nuevamente, incentivando con especial fuerza su uso en aquellos colegios con mayor concentración de estudiantes en riesgo de exclusión escolar.
2) Herramienta de Gestión de Contacto: Instrumento que permite levantar información sobre la situación de cada estudiante y visualizarla de manera simple, en el contexto de educación remota o híbrida. El director descarga mensualmente una planilla con la matrícula del establecimiento, y, una vez recabados los datos requeridos para cada alumno, carga la planilla de vuelta en el sistema. Automáticamente, recibe un reporte que resume la información levantada, identifica estudiantes desconectados y entrega líneas de acción.
3) Reinserción escolar
1) Reinserción oportuna: En abril de este año, y en conjunto con J-PAL, se enviarán mensajes de texto y WhatsApp a los apoderados de quienes: (i) estaban matriculados el 2020 y este año se encuentran fuera del sistema o (ii) postularon por el SAE y, pese a quedar seleccionados en un colegio, no han concretado matrícula. En esta ocasión se ha preparado material que transmite el valor de mediano y largo plazo de la educación, además de una página con el paso a paso para completar el proceso de matrícula.
2) Nueva modalidad de reingreso educativo: Tras un arduo trabajo que ha congregado a diversas organizaciones y que lleva más de dos años en proceso de diseño y pilotaje, el Ministerio ingresará un Proyecto de Ley que crea una nueva modalidad educativa, denominada “de reingreso”, que atenderá a aquellos niños,, niñas y jóvenes de 12 a 21 años que llevan dos años o más fuera del sistema, o que se encuentran en educación de adultos.